Esta mañana he amanecido con una noticia no por esperada menos sorprendente: El anuncio de Fidel Castro de su retirada como presidente de Cuba. Concretamente dice: "No aspiraré ni aceptaré -repito- no aspiraré ni aceptaré, el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe"
Fidel Castro
http://www.granma.cubaweb.cu/2008/02/19/nacional/artic03.html
Las reacciones no se han hecho esperar, aunque para ser sincero, han sido más moderadas de lo que se podía predecir:
http://www.univision.com/content/content.jhtml?chid=9514&schid=9515&secid=9516&cid=1440337&pagenum=1
El gobierno chino, uno de sus principales aliados, ha dicho que seguirá colaborando con el nuevo gobierno cubano, lo mismo que el gobierno de Bolivia.
En Europa se fijan en los posibles cambios democráticos que se pueden empezar a abrir en la isla.
En cambio el gobierno de EE.UU., a pesar de que el presidente Bush ha dicho:
"Veo esto como un periodo de transición y podría ser el comienzo de la transición democrática para el pueblo en Cuba",
No le parece que es un paso insuficiente por lo que seguirán con el inhumano bloqueo y embargo para seguir castigando al pueblo cubano:
Mientras esto pasaba, los cubanos dormían plácidamente y cuando se enteraron de la noticia reaccionaron escépticamente, sin grandes esperanzas:
http://www.20minutos.es/noticia/351054/0/castro/anuncia/retiro/
La primera vez que pasee por La Habana recuerdo que, después de ver a unos niños jugar y hacer deporte en una pequeña calle de Habana Centro, salí a una ancha avenida, la Salvador Allende. Paseando en dirección a La Habana Vieja crecía en mí la sensación de estar en una ciudad que había sido víctima de unos recientes bombardeos. La mirada de la gente estaba apagada, como sin esperanza, casi en estado de shock, y en mi mente empezó a sonar, hasta convertirse en un grito:
“Cuando tú seas grande esta guerra habrá acabado y no vendrá otra.
Conocerás sus horrores por lo que los viejos te cuenten.”
Después me fui adentrando más en la sociedad y descubrí esa viveza oculta y esas ganas de cambio y de confianza en ellos mismos. Con ideas muy claras y concretas sobre como mejorar la situación que actualmente estaban sufriendo.
Por eso espero:
Que se deje a los cubanos que decidan sobre su futuro sin injerencias exteriores.
Que los dirigentes de esa maravillosa isla sepan administrar bien esta responsabilidad y encuentren el camino en el horizonte, como ha dicho el gobierno chileno.
Que los cubanos sepan valorar, de verdad, todo lo que han conseguido con la Revolución y no se lo dejen arrebatar.
Que, finalmente, consigan una verdadera democracia. Sin que nadie tenga que estar en la cárcel o deportado por no pensar como los que tienen el poder y sin caer en la partidocracia que existe en el resto de los países.
Sean cuidadosos.
1 comentario:
No podias haberlo dicho mejor...
Todos esperamos lo que tu describes, es mas.., en latinoamerica, Cuba, a pesar de todas las limitacones que se ha visto obligada soportar es ejemplo de desarrollo sustentable y de organización, ¡que un poco exagerada!, no es de discutir... pero esperamos que lo que se viene a esta Isla sea para mejorar y como tu dices no para caer en errores en los que otros hemos incurrido.
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