De todas formas, en este día de exaltación nacional, en el que los santos se convierten en dioses, conviene echar una mirada a lo que ocurrió hace una semana en el Congreso de los Diputados.

Esto desencadenó las iras de José Bono, un socialista sólo de nombre que no de actos ni pensamientos.
Parece mentira que una persona que ocupa un puesto de tanta responsabilidad, no sepa algunas cuestiones básicas. Por ejemplo: que la bandera tricolor no es ilegal. Así lo reconoció el Tribunal Superior de Justicia de Madrid que dijo que con su exhibición se está “optando por una determinada ideología que debe respetarse y protegerse”.

¿Prohibir una bandera que incluso figura en algunas papeletas electorales para elegir a los diputados?
¿Prohibir una bandera de un gobierno democrático cuando se exhiben en ese y otros lugares símbolos de una dictadura?
Me parece llamativo las pocas voces que se han levantado en contra de esta salida de tono del Presidente del Congreso de los Diputados. Sobretodo que ningún "socialista" defienda este símbolo democrático.
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